Anem a la Xina a trobar-nos amb la SARA //// Vamos a China a encontrarnos con SARA

miércoles, septiembre 13, 2006

¡Ya estamos en China!

Hemos llegado a China. Ahora vamos a intentar dormir un poco porque mañana nos vamos a encontrar con Sara y el viaje nos ha dejado muy cansados.

Ayer a las 12 salimos de Barcelona, en un grupo de 10 familias que vamos a recoger a nuestras hijas que vienen del orfanato de AnQing: Sara, Julia, Eira, Guida, Xenia, Mireia, Paola, Paula Yun, Inés y Maria Teresa. Hicimos escala en Amsterdam y hemos pasado la noche más corta de nuestra vida: a las 8 oscureció en el cielo de los paises bálticos y a la 1 de la mañana, siempre en hora española, salia el sol por Mongolia, o tal vez ya estabamos en suelo chino. No hemos pegado ojo en toda la noche. Si nos adormecíamos un poco enseguida nos despertábamos sobresaltados, como si nos hubieramos acordado que nos faltaba algo, un papel, un documento...

El aeropuerto de Amsterdam es enorme, nuevo, vacío. Ha sido un paseo estupendo, estabamos frescos, ilusionados, felices... El de Pekín nos ha parecido muy pequeño, sobre todo si tienen que afrontar de aquí a dos años la llegada de tanta gente para las olimpiadas. Pero bueno, el de Barcelona es pequeñito y lo hicimos muy bien en el 92 ...

En Hefei tienen un aeropuerto de juguete. En 10 minutos hemos bajado del avión, recogido todas las maletas (no se ha perdido ninguna) y estabamos subidos al autocar que nos llevaba al hotel. Tenemos 3 guías, una que nos ha acompañado desde Pekín y dos que se han sumado en Hefei.

Hefei es una ciudad muy grande, 4.600.000 habitantes nos ha dicho la guía; pero para los chinos es pequeñita, en Pekín son 17 millones y tienen muchísimas ciudades con varios millones de habitantes. Está llena de obras y de demoliciones de barrios viejos para hacer edificios nuevos. Toda China está inmersa en un proceso de tranformación constante.

Todos los letreros estan en chino y son de lo más colorista. El tráfico es intenso, con muchos coches que no respetan ninguna señal de tráfico. Nos acompaña una niña china, Patricia, que viene a recoger a su hermanita pequeña con sus papás. Cuando ha visto en el aeropuerto de Pekín tantas chicas jóvenes, muy jóvenes, en los mostradores, check-in, bares, etc., nos ha dicho muy sorprendida: "¡y son todas chinas!"

Al final se han resuelto las dudas y nos han aclarado que mañana a las 9 de la mañana, hora china, a las 3 de la mañana en España, iremos al registro de la ciudad a recoger a las niñas, y luego nos volveremos con ellas al hotel. Así que los compañeros de viaje hemos deshecho las maletas, una ducha, a cenar y a estas horas todos han ido a dormir.

Son las 10 de la noche en China. Las 4 de la tarde en Europa. Dentro de muy pocas horas podremos abrazar y consolar a Sara. Porque mañana será un día muy duro para todos, pero sobre todo para ella, en el que nos empieza una nueva vida, aunque para Sara será uno de los peores momentos de su corta existencia.

Algún día podrá celebrarlo con nosotros. Esperemos que no tarde mucho.